«¡De aquí no pasas! como fue la marcha del 26», la columna de Gerardo Mosqueda

«¡De aquí no pasas! como fue la marcha del 26», la columna de Gerardo Mosqueda

marzo 5, 2023 Desactivado Por Opinión Bajío

Porque mexicanos en el hartazgo cada día se suman más y dejan claro que nadie votó por un país hecho un desastre.

La descomposición social, económica, política que vivimos en nuestro país tiene explicaciones claras y tiene que ver con un presidente en quien confiaron la mayoría de los votantes pero que los engaño, les mintió, les dijo que eran primero los pobres pero no les dijo que era para usarlos como “carne de cañón” y estuvieran a su disposición porque los quiere para enfrentarlos a otros mexicanos, especialmente los que van descubriendo que la incompetencia, la falsedad, la corrupción del actual gobierno no tiene comparación más que con los peores momentos del PRI – PNR – PRM…

También tiene que ver con la manipulación que se hace de los recursos del gasto social que ha servido para calmar la desesperación de los mexicanos que menos tienen y que lamentablemente es un número que sigue creciendo cada año y con pronósticos nada esperanzadores.

Es verdad que un importante número de mexicanos recibe los recursos que calman sus necesidades pero que no resuelven el futuro en sus vidas… no hay una sola política pública que esté promoviendo la generación de fuentes de empleo, los escenarios de autoempleo, tener con que aprovechar oportunidades de ocupación productiva y permitan multiplicar los ingresos.

La manifestación de este domingo ha puesto a temblar a las tribus y mafias del poder, con desesperación buscaron desvirtuar la convocatoria y descalificar a sus convocantes y participantes en las más de cien manifestaciones en el país y fuera del país, sin embargo, se suman más inconformes que ya retiraron su confianza en el actual gobierno y las manifestaciones han abierto la conciencia de los mexicanos.

Llama la atención la incontable cantidad de jóvenes de todos los perfiles. En realidad, pienso que es a quien más daño se le hace con las decisiones del actual gobierno al desmantelar todos los sistemas de salud, reducir a su mínima expresión los recursos para la educación de los mexicanos y, de no ser por las iniciativas de las empresas, tanto de inversión nacional como internacional, también estarían padeciendo la falta de oportunidades para su ocupación productiva.

La marcha es un parte-aguas en la respuesta política de los mexicanos. Cansados y agrupándose desde la sociedad para no permitir que se agrave el desastre producido por la indolencia y cinismo de un autócrata que solo sabe ver a través de su ombligo.

Más de 150 organizaciones de la sociedad han demostrado que es posible llegar a acuerdos para detener la ruta de desastre que propicia la locuaz combinación convocada y sin control por el autócrata, los mandos del ejército que se ven desesperados por saber qué hacer con las cantidades de dinero y negocios que el presidente ha puesto en sus manos, mientras se profundizan las diferencias con el resto de los mandos de las fuerzas armadas; una jauría de izquierda sin liderazgos y atareados en hacer lo que no moleste al autócrata aunque ya no tienen nuevas generaciones en quien endosar su pragmatismo..

Los que aventaron por delante al presidente buscan cómo quedarse con la herencia política y al mismo tiempo no saben cómo cargar con el desastre que provocaron haciéndole creer al presidente López que estaba lidereando una transformación.

Arremolinados en los dislates del presidente los DESMORENADOS aprovechan las tribunas para hacer ecos de sus dichos… el autócrata se está quedando solo y las negociaciones entre ellos tienen cuotas de poder que solo siendo delincuente se podrían pagar… ya olvidaron qué hay que ganar las elecciones, que deben convencer a unos votantes que cada día les creen menos.

La marcha, que es el segundo paso de una gran movilización de la sociedad abrió las conciencias de los mexicanos, está poniendo a prueba la creatividad de los partidos y también está dejando en claro que los liderazgos tradicionales de los mismos han quedado desplazados; los que vendieron su “ marca “ al oficialismo en el poder y sin la “cláusula de vida eterna” ya no tiene el atractivo de la negociación a cambio de prerrogativas y curules ( están en riesgo de perder los registros en las próximas elecciones, permanecer a la sombra del oficialismo ya no es garantía de nada.

Los que se mantienen en la oposición están en el riesgo de permanecer en la agenda política del pasado… tanto los del viejo sistema que hoy se arrimaron y arriman al “viejo colmilludo” del movimiento ciudadano, lo que queda de las siglas del PRI, sin hacer una tabla reza porque sigue y seguirá existiendo ciudadanos que creen en sus idealismos y sus propósitos de cambiar al país.

Sin embargo la mayoría están “renovados” en MORENA pero también les hace bien recapacitar como es la representación que el “joven” presidente del PAN tiene ante los avatares y daños sociales que todos los días instruye y maneja el grupo en el poder.. los liderazgos de este partido siguen en la praxis política como uno más del viejo sistema y copia prácticas viciadas que dejan sin opción de apertura en un esquema de grandes alianzas, como las que el futuro político de la nación demanda; con audacia, con apertura, con honradez, con capacidad de esfuerzo en equipo y sobre todo con visión de triunfo político en la disyuntiva: Desastre o libertad… dictadura o libertad… autócrata o libertad.

La segunda marcha confirma la urgencia de la apertura de los partidos para reconocer que también en sus filas permanecen los que piensan “…que ya les toca “y que su militancia es el más fuerte argumento para no dejar entrar a nuevos valores que refresquen la política, especialmente, con valores humanos, congruencia, honradez y deseo de servir a la sociedad.

La marcha es el inicio de una nueva época en la política mexicana, convocante de nuevos valores políticos para sacar adelante a nuestro país que padece las consecuencias de la estulticia y descaro del actual gobierno.

Es la hora de México, es la hora de la vida democrática con objetividad política, es la hora de construir los andamiajes políticos para impedir, de una vez por todas, que se ponga en riesgo la democracia y como país se siga perdiendo la confianza entre nosotros mismos.

Las ausencias dejarán de ser los aliados del desastre porque los mexicanos acudieron en millones a demostrarse a sí mismos de qué podemos ser capaces si la vida democrática se alimenta de unidad ciudadana y respeto por la política en la visión de servir a todos los mexicanos.

MiVotoNoSeToca.

Hasta la próxima en PROSPECTIVA.

José Gerardo Mosqueda Martínez,

Presidente del Instituto de Administración Pública de Guanajuato