Uso legítimo de la fuerza: urge desarrollo Policial. La opinión de Juan Miguel Alcántara Soria. 10 de junio de 2020

10 junio, 2020 Desactivado Por Opinión Bajío

Juan Miguel Alcántara Soria

     Uso excesivo de la fuerza policial (Tijuana, Ixtlahuacán de los Membrillos, Cd. de México, Gdl.) deben ser investigados y sancionados. También actos vandálicos (San Luis Potosí, Cdmx, recientes) y agresiones cobardes de anarquistas y de porros y funcionaria obradoristas a policías en Guadalajara, videograbada.

A autoridades y ciudadanos nos conminan a realizar y exigir, desde ya: (1) el Desarrollo Policial resuelto en la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, desde 2009, que obliga a la carrera policial, su profesionalización, certificación, disciplina, con base en Doctrina Policial Civil, frenado en Gobierno de Peña, y recuperado  solo en parte no militarista, en el gobierno de López con el Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica, que debía estar implementando el Secretariado Ejecutivo del referido Sistema Nacional, y no lo hace, y del que gobiernos estatales y municipales se desentienden (en Gto solo 6 de 42 alcaldes lo intentan).

     Y (2), exigimos: uso de la fuerza, y conforme a los principios de la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza: Absoluta necesidad (última alternativa para tutelar vida e integridad de personas o mantener el orden y paz pública); estricto apego a legalidad; planificación minimizando uso de fuerza; proporcionalidad al nivel de resistencia del agresor, y de riesgo; uso diferenciado y progresivo de fuerza. Y con respeto a derechos humanos.

El impacto del uso de la fuerza en las personas lo gradúa así: 1º persuasión; 2º restricción de desplazamiento; 3º fuerza física con moderación; 4º Inmovilización; 5º incapacitación; 6º lesión grave -permitiendo uso de armas menos letales para neutralizar a agresores; y 7º muerte,  acción excepcional, usando armas menos letales.

Mecanismos de reacción en el uso de la fuerza ahí previstos son: I. Controles cooperativos (advertencias o señalización); II. Control mediante contacto (límite superior es la intervención momentánea en funciones motrices); III. Técnicas de sometimiento o control corporal; IV. Tácticas defensivas (límite superior es daño de estructuras corporales no vitales) y V. Fuerza Letal: límite es el cese total de funciones corporales.

     Conductas que ameritan el uso de la fuerza, ordenadas por su intensidad: a) Resistencia pasiva: conducta exenta de violencia, negándose a obedecer órdenes legítimas. b) Resistencia activa: conducta empleando violencia o amenaza, y negarse a obedecer órdenes legítimas y, c) Resistencia de alta peligrosidad: conductas empleando violencia o amenaza, para causar a otras o a personal de seguridad, lesiones graves o la muerte, negándose a obedecer órdenes.

Los niveles del uso de la fuerza, según el orden en que deben agotarse, son: i. Presencia de autoridad (uso adecuado del uniforme y de equipo). ii. Persuasión. iii. Reducción física de movimientos (cuerpo a cuerpo); iv. Utilización de armas incapacitantes menos letales, y v. Utilización de armas de fuego o de fuerza letal: para repeler resistencias de alta peligrosidad. El uso de la fuerza solo se justifica cuando la resistencia o agresión es real, actual e inminente. Y el uso de la fuerza letal será el último recurso en cualquier operativo, determina esta ley. ¡Usen fuerza legítima!

     Manifestaciones violentas siguieron este fin de semana: en EU e Inglaterra, por motivo racial. En México, violencias escalan incontenidas, además, por conflictos de clases hoy atizados. Quien siembra vientos, cosecha tempestades. AMLO y Trump con verborrea letal. Y anarquistas y capos lo aprovechan. Urge, desde lo local,  desarrollo de policías y de ciudadanos: respetuosos, respetados, honorables.