Celebra 15 aniversario Diócesis de Irapuato
9 febrero, 201909 de febrero de 2019
Irapuato, Gto. (Opinión Bajío).- La Diócesis de Irapuato celebró este sábado 9 de febrero, 15 años de haber sido creada canónicamente por San Juan Pablo II el año 2004.
Se celebró una magna Eucaristía en la explanada de la catedral de Irapuato donde participaron 9 obispos, más de 150 sacerdotes, seminaristas, religiosos y religiosas, y alrededor de 5 mil hermanos cristianos, llegados de la mayoría de las 70 parroquias, en que se organiza la Iglesia Particular de Irapuato, de los nueve municipios que integran esta demarcación eclesiástica: Irapuato, Pueblo Nuevo, Pénjamo, Cuerámaro, Abasolo, Huanímaro, Salamanca, Valle de Santiago y Jaral del Progreso.
La Misa fue presidida por quien fue el primer obispo de Irapuato, a quien le tocó iniciar la nueva diócesis hace 15 años, Mons. Mons. José de Jesús Martínez Zepeda, hoy obispo emérito.
“Diócesis de Irapuato, un pueblo con esperanza” “Diócesis de Irapuato, un pueblo con esperanza”, fue el lema del XV aniversario y el tema que vertebró la homilía dirigida por el actual Obispo de Irapuato, Mons. Enrique Díaz.
Su mensaje fue un llamado a los cristianos a dar gracias a Dios por los “momentos bellos y también los momentos difíciles que nos han hecho ser a los cristianos de los nueve municipios un solo corazón”.
Recordó figuras emblemáticas de cristianos fieles que han dejado marca de fe en la historia de estas tierras como Don Vasco de Quiroga, también a los mártires de Pueblo Nuevo y al sacerdote mártir San Bernabé de Jesús Méndez Montoya, fusilado en Valtierrilla, mientras ejercía su ministerio sacerdotal, durante la persecución de la Iglesia en México el año 1928. También mencionó como otro de los frutos excelentes de estas tierras a Don Samuel Ruiz, quien fuera obispo de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, y su lucha y legado en favor de la justicia, la verdad y la paz empezando por los más pobres.
“Viva Cristo Rey” y su repercusión
Recordó que el grito de “Viva Cristo Rey” no solo es un grito de emoción, sino en la boca de los mártires significó su lucha hasta la muerte por construir el reino de Dios, de mirar al otro como hermano, luchar por la paz, la unidad y la justicia. Y eso mismo debe ser el compromiso de quien cree en Cristo.
Finalmente llamó los cristianos a cerrar filas acercándose a Jesucristo, “nuestra piedra viva”, el “único que nos da santidad, fuerza, luz” para vencer la espesa niebla del mal, del egoísmo, de la apatía y desesperanza”.
“Levántate y resplandece Diócesis de Irapuato porque la luz del Señor alborea sobre ti y Dios camina con nosotros, Dios nos ama”, exhortó el Obispo de Irapuato.
Entre los obispos participantes estuvieron Mons. Alfonso Cortés Contreras, Arzobispo de León; Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de Querétaro; Mons. Benjamín Castillo Plascencia, Obispo de Celaya; Mons. José Guadalupe Torres Campos, Obispo de Ciudad Juárez; y Mons. José Guadalupe Martín Rábago, Arzobispo Emérito de León.
Luego de la Eucaristía, los obispos inauguraron una exposición sobre la historia de la Diócesis de Irapuato, sus orígenes, los municipios que la conforman; su espiritualidad, sus obispos y otros personajes; esta exposición se montó dentro de la catedral.
El pueblo de Dios compartió los alimentos haciendo efectivo el sueño de ser una sola familia que comparte la mesa; también hubo música y en la noche espectáculo de pirotecnia.